Políticas de uso


Debido a reiterados e indebidos usos de los presentes escritos agrupados bajo la denominación de "Fragmentos Incompletos", me veo forzado a aclarar ciertas políticas con respecto al buen uso de los mismos.

Aclaración fantasiosa (fantación): ninguna realidad virtual de dominio público ha sido destruida durante la ficcionalización intensiva a la que se ha visto expuesta la realidad cotidiana a través de la que amablemente accede el lector abordando este escrito. Por lo tanto, absténgase la realidad de dañar los escritos.

Nota legal: para reproducir alguna parte holográfica de este trabajo, Ud. (en adelante "el idiota que lee esto") debe aceptar los términos y condiciones, entre las sus cláusulas figuran “Honrar al autor con toda la clase de privilegios que tiene un amante sobre su amada con respecto a su obra”, “Utilizar este trabajo sólo para ser mejor persona”, “Caminar en círculos antes de doblar un camino” y todo tipo de cosas que rimen con cocodrilo o dislexia. Ser ignorante no es excusa para no aprender.

Nota para los traductores: sabía que este día llegaría. Quisiera felicitarlos por su tremenda labor, en concordancia con el incansable trabajo del brujo. No he tenido la oportunidad para conocer a un traductor en cuerpo humano, así que aprovecho para solicitar una nueva traducción de la palabra de Dios, si es posible, que venga con pruebas de su existencia, como lo puede ser un pelo de su barba o sus huellas digitales. O un link.

Nota ilegal: los bienes mentales y la actividad material están íntimamente ligadas entre sí. Una vive a costa de la otra y viceversa. A ese mutuo interferir se le denomina realidad. Fuera de este término se dejan a otros mundos a donde varios escritores se han ido a vivir. Debe recordarse siempre que la Realidad es sólo aquella porción que podemos ver del Infinito. Los Fragmentos Incompletos no existen por sí mismos, son parte de un todo y, como tales, deben hacer referencia a su origen.

Nota para el editor: no garantizo que este poema sea efectivo a menos que esté impreso en hojas de humo y se provea al lector de libre acceso a ellas. Puesto que probablemente moriré joven, no sería justo lucrar con la presente, a menos que se destine el 100% de la recaudación a construir una máquina capaz de revivirme, preferentemente en un cuerpo de robot que pueda disparar rayos laser. Sí les permito hacer una película, pero tiene que estar llena de mujeres hermosas y choques espectaculares. Por lo menos cincuenta autos tienen que ser arrojados desde la punta del obelisco por un gorila gigantezco. De no ser posible, las regalías debe ser donadas a causas que lo ameriten.

Licencia musical: Cualquier parte de estos tratados artísticos puede ser utilizada libremente como inspiración musical, puesto que yo mismo, más de una vez, lo he hecho sin avergonzarlos demasiado. Claro está, los críticos musicales son mucho más idiotas que los literarios, y por ello debo advertir que la aceptación de semejante obra derivada está por lo menos momentáneamente retrasada. Nótese, sin embargo, que nada de esto es verdad.

Otra nota: los presentes escritos también poseen una terrible maldición. Quienquiera que los utilice sin el debido respeto será atormentado en vida por el espíritu del autor o cualquier otro espíritu disponible. Se reserva la posibilidad de enviar plagas y otros conjuros, independientemente de que éstos puedan o no existir, sin importar lo que Ud. piense. Esta maldición debe figurar en letras claras con cada copia del presente trabajo.

Garantía: se asegura al idiota que lee esto la absoluta irrelevancia de todo cuanto figure en estas páginas, aún cuando pudieran parecer poseedoras de sentidos ocultos, místicos, metafísicos, alquímicos, etc. La mala interpretación por parte del lector queda excluida de la garantía. Ni Fragmentos Incompletos ni su autor se comprometen a restituir ninguna parte afectada por mala praxis literaria, ya sea física, mental o espiritual.

Para más detalles, véase la licencia Creative Commons que rige este trabajo.